Podemos reconocer que la impresión en 3D está dando pasos de gigante y que su tecnología avanza como un rayo; desde todo tipo de piezas de repuesto para el cuerpo humano, viviendas impresas en poco tiempo o la intención de construir casas en la Luna o Marte de forma rápida. La locura imprimir en 3D está impregnando todos los sectores!
En realidad, se están haciendo muchas predicciones de como este tipo de tecnología afectará al sector de la construcción pero, desde luego, pronto encontraremos una respuesta ante la normativa que consta en el Ayuntamiento de Dubái.
En 2025, según las normas del Ayuntamiento de Dubái, cada nuevo edificio se imprimirá en un 25% en 3D
En 2025, según la normativa que aparece en el Ayuntamiento de Dubái, cada nuevo edificio que se construya se imprimirá en un 25% en 3D; este movimiento comenzará a partir de 2019, comenzando en un 2% con un aumento gradual hasta cumplir objetivo estratégico.
Recordemos que la Fundación Futuro de Dubái fue creada para proporcionar una hoja de ruta con el objetivo de convertir Dubái en el “centro de impresión 3D” del mundo para el año 2030.
En la ciudad del lujo y los rascacielos no todos viven bien. Ha sido criticada por abusos sobre los derechos humanos de los trabajadores inmigrantes de la construcción. Los grupos de control en los Emiratos Árabes Unidos describen abusos generalizados de los derechos humanos y la “esclavitud constructiva” como la norma en la industria.
“La estrategia de impresión en 3D tiene como objetivo reducir la mano de obra en un 70% y reducir los costes en un 90% en diferentes sectores, según la Dubai Future Foundation.”
La idea de utilizar impresoras para reemplazar el trabajo humano realizado en condiciones deplorables y de integridad física no es necesariamente mala, teniendo en cuenta la rapidez constructiva o la eficiencia con referencia a la construcción tradicional pero… ¿La tecnología está suficientemente avanzada para cumplir estos objetivos? ¿Es factible?
Aunque la impresión en 3D está ganando ubicuidad en situaciones de la vida real y mientras que las paredes, los techos e incluso las piezas estructurales se pueden fabricar ahora con impresoras industriales, según los expertos, éstas todavía están lejos de la reducción del 70% de la mano de obra y de reducir el 80% de los costes de construcción que Dubai aspira a conseguir.
A pesar de que existen alrededor del mundo proyectos en constante evolución que utilizan esta tecnología, todavía hay obstáculos que las empresas constructoras que utilizan impresoras 3D tendrán que superar antes que sea una tecnología madura capaz de construir estructuras con un clic, un archivo CAD y algunos robots. (Ver artículo 5 Retos del sector de la ingeniería y construcción o el artículo – informe de la impresión 3D remodelará la industria de la construcción, en inglés)
Tres artículos que demuestran que aún falta mucho por desarrollar, aunque los proyectos se ejecuten:
El emirato probó el potencial de la impresión en 3D en la industria de la construcción en 2016 cuando inauguró lo que afirmaba que era el primer edificio del mundo construido con esta tecnología. El edificio, denominado “Office of the Future“, fue creado por una impresora de hormigón en 3D con un brazo robótico de 6 metros de altura y 12 metros de ancho.
Entre las personas necesarias para la tarea se encontraban un técnico para supervisar la impresora, siete personas para instalar el edificio en el lugar y un equipo de 10 electricistas y especialistas para encargarse de la ingeniería mecánica y eléctrica.
De aquel proyecto, los costes laborales se redujeron en más de un 50% en comparación con los costes tradicionales de construcción de un edificio de tamaño similar. La impresión duró 17 días y la oficina se instaló cerca de Emirates Towers, en el centro de Dubai, en sólo dos días. Los trabajos posteriores sobre la construcción, los interiores y el exterior duraron aproximadamente tres meses.
Es realidad, alrededor del mundo existe una necesidad desesperada de viviendas de bajo coste y asequibles, según el Informe de los Recursos Mundiales 2017. Se estima que la brecha mundial de vivienda asequible es de 330 millones de hogares urbanos. Esta cifra crecerá en más de un 30% hasta alcanzar los 440 millones de hogares, o 1.600 millones de personas, en 2025, según el informe. Un futuro cercano que tendremos que abordar, sea con impresoras 3D o sin ellas, pero desde luego, de alguna manera!