El Raffles City de Chongqing es el nuevo hito arquitectónico mundial: ocho torres curvas y una estructura horizontal de 300 metros de longitud que conecta seis de ellas.
Moshe Safdie es el arquitecto que se ha atrevido a soñar con esta maravilla. Su carrera se ha caracterizado desde sus inicios por una atención especial al concepto de densidad urbana. En relación a ese interés, el diseño de Hábitat 67, inicialmente parte de su tesis doctoral, se convirtió en un proyecto icónico, todo un símbolo en Montreal. La idea buscaba integrar lo positivo de las casas suburbanas, con jardines, aire fresco, privacidad y vida comunitaria, con los beneficios económicos de los edificios plurifamiliar de apartamentos derivados de las densidad constructiva. Crystal es una vuelta de tuerca solo que a 250 metros de altura.
El complejo albergará 1.400 apartamentos de lujo, un centro comercial de 230.000 metros cuadrados, un hotel, 160.000 metros cuadrados de oficina y una piscina infinita en la estructura tipo invernadero del rascacielos horizontal.
China sigue dando muestra de poderío arquitectónico incluso en tiempo de crisis por el coronavirus. La ciudad de Chongqing, es una de las mayores ciudades del interior del país, ha inaugurado con cautela una singular estructura desde la que contemplar la urbe y el río Yangtze, el tercero más largo del mundo, que transcurre cerca: una especie de puente que se asoma vertiginoso a 250 metros de altura, apoyado en cuatro de los ocho rascacielos del flamante complejo Raffles City Chongqing.
La Cubierta de Exploración tiene una superficie de 1.500 metros cuadrados y, además de las vistas, alberga una exposición comisariada por National Geographic sobre la carrera espacial y el futuro de las misiones a otros planetas. En otras salas, se narra la historia de la ciudad de Chongqing, que cuenta unos ocho millones de habitantes y tuvo gran importancia por pertenecer a la Ruta de la Seda y durante la segunda guerra sino-japonesa entre 1937 y 1945.
La construcción del complejo de ocho rascacielos se ha llevado a cabo a lo largo de siete años con un coste de casi 200 millones de euros. Para el puente de cristal se requirieron 12.000 toneladas de acero, 3.000 paneles de cristal y otros 5.000 de acero. Las instalaciones acogen un centro comercial de 230.000 metros cuadrados, que se inauguró el pasado septiembre, 1.400 apartamentos, un hotel de lujo y oficinas.
La estructura de Raffles City en Chongqing ha tenido que lidiar con dos dificultades extra que no se ha encontrado en otros proyectos: los riesgos sísmicos y el viento. Para solventar ambos han tenido que usar un sistema innovador que combina cojinetes de péndulo de fricción, cojinetes de goma de plomo y amortiguadores de forma que, en caso de terremoto, la estructura horizontal de Raffles City se balancee disipando la energía sísmica.